Los tradicionalistas

Los tradicionalistas

Las seis posiciones características de los tradicionalistas:

  • El 100% se opone a la organización de un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña.
  • El 99% se opone a la introducción de cursos feministas obligatorios en las escuelas.
  • El 99% se opone a la abolición de la Monarquía y a la instauración de una República.
  • El 98% se opone a la prohibición de las corridas de toros.
  • El 93% se opone a la supresión de la subvención del Estado a la Iglesia.
  • El 91% se opone a la introducción de una renta universal de 1200 euros al mes.

Sociología

Los tradicionalistas son un grupo de clase media, con un nivel educativo medio, muy religiosos y mayoritariamente compuesto por hombres.

Los tradicionalistas son un grupo muy religioso: el 91% son creyentes, el 42% de los cuales practican activamente su religión católica. Profesionalmente, suelen ser empleados (25%) o jubilados (30%) de clase media.  Uno de cada cinco tradicionalistas gana más de 3000 euros al mes, pero cuatro de cada diez sólo gana entre 1000 y 2000 euros al mes. Este grupo se caracteriza por una ausencia casi total de jóvenes de 18 a 24 años y una sobrerrepresentación de los mayores de 75 años, aunque están presentes en los grupos de mediana edad.

Geográficamente, están casi ausentes de Pais Vasco y Galicia, y se encuentran generalmente en Valencia, Castilla-La Mancha , Murcia o Navarra. Por último, el 60% de los tradicionalistas son hombres, lo que los convierte en un grupo bastante masculino.

Además, los tradicionalistas representan el 7% de la población española.

Sistema de opiniones

Los tradicionalistas son muy conservadores y se muestran favorables al statu quo.

Los tradicionalistas rechazan las grandes convulsiones del mundo. Miran al pasado con nostalgia y lamentan algunos acontecimientos irreversibles de la sociedad española. Sin embargo, saben que no pueden retroceder en el tiempo. Por eso defienden las tradiciones españolas.

En cuanto a la moral, se oponen firmemente al feminismo, pero están más divididos cuando se trata de revertir derechos existentes, como la adopción por parejas homosexuales o la posibilidad de cambiar de sexo. Tampoco quieren reinstaurar la pena de muerte.

En el terreno económico, están divididos. No son muy liberales, y al mismo tiempo rechazan lo que consideran asistencialismo. Así, se oponen mayoritariamente a la instauración de una renta universal o a la creación de empleos públicos para reducir el paro. También rechazan la imposición sobre el patrimonio.

En cuanto a las instituciones, se niegan a tocar la Monarquía, esencial a sus ojos, o a organizar un referéndum pactado sobre la independencia de Cataluña. Sin embargo, son más heterogéneos cuando se trata de avanzar hacia soluciones más arriesgadas, como la abolición del Estado autonómico o la prohibición de la enseñanza en las lenguas regionales.

Orientaciones y temas electorales

Los tradicionalistas votan al PP y en menor medida a Vox.

Los tradicionalistas votan siempre.

Sus votos son mayoritariamente para el PP, al que votaron en 2019 con más del 51% de los sufragios. Una franja de este grupo escucha con interés el discurso de Vox, que tiene el 31% de los votos de este clúster. Para 2023, este clúster votará sin duda a la derecha. No obstante, serán unas elecciones disputadas, a pesar de la clara ventaja del PP.

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